Wolf like me es una miniserie que Prime Video estrenó el 1 de abril y que durante sus primeros días pasó casi inadvertida, oculta entre el extenso catálogo de la plataforma de streaming. Pero su originalidad a la hora de enfrentarse a uno de los problemas por el que todos hemos pasado en un algún momento de nuestra vida, ha hecho que se convierta en una de las más vistas en estos últimos días.
Abe Forsythe es el encargado de dirigir los 6 episodios que tiene la serie (esperemos que pronto tengamos la noticia de que habrá otra temporada), sobre un guion escrito por él mismo. Y está protagonizada por un trío que funciona muy bien junto y del que cabe destacar a la joven Ariel Donoghue en el papel de Emma, la hija con problemas psicológicos de Gary (Josh Gad).
A la joven actriz no le hacia falta hablar para poder expresarse, y ha hecho una gran actuación cada vez que aparecía en pantalla. La otra componente del trío es Isla Fisher, en el papel de la enigmática Mary. Tanto ella como Gad han conseguido darnos una historia que atrapa y con la que es fácil empatizar.
Wolf like me. Un poco de fantasía para esta historia de amor con humor negro.
La verdad es que no es fácil encajar a Wolf like me en un solo género. Empezamos su primer capítulo conociendo a Gary y sus problemas para mantener una relación. En esos primeros minutos nos damos cuenta de la clase de hombre que es aunque sea muy por encima.
Esta primera toma de contacto con uno de los protagonistas de la miniserie nos vendrá confirmada y ampliada cuando conozcamos a su hija de 11 años Emma. Una niña con problemas psicológicos que se encierra en sí misma y a la Gary no tiene fácil el poder ayudarla.
La vida de ambos no está siendo un camino de rosas y no parece que vaya a serlo. Pero, por una casualidad del destino se cruzará con ellos Mary, y es literal lo de cruzarse. En ese momento la vida de los tres quedará unida, y por mucho que se empeñen en separarse siempre habrá algo más fuerte que los volverá a unir.
En Sinspoiler
Explicada así, Wolf like me parece una historia romántica más, con unos toques de humor negro que de vez en cuando son capaces de sacarte una sonrisa, pero sin poder catalogarla plenamente dentro del género de la comedia. Pero no es así, detrás de la miniserie hay más que eso.
Está claro que la historia dramática que nos cuentan no es algo para tomárselo a la ligera. Enseguida podemos ver como los protagonistas de Wolf like me soportan diferentes pesos sobre sus espaldas que no les permiten ser felices.
Los problemas de la pequeña Emma es algo de lo que se culpa Gary constantemente, mientras que ella le pregunta porqué en lugar de preocuparse por ella no se preocupa más por él mismo. Un claro ejemplo de que el hombre oculta sus problemas tras esa necesidad de cuidar de su hija.
Por su parte, Mary carga con un secreto que no le permite llevar una vida ‘normal’. Ese secreto es el motivo de que se aleje de todo aquel que parece acercarse a ella interesándose más de la cuenta por conocerla. Una carga que ha soportado durante demasiados años en soledad, pero que, de nuevo el destino ha querido que ahora la comparta con Gary.

Wolf like me es una historia de amor, un amor romántico, un amor a la familia, y sobre todo un amor a uno mismo. Ese toque de fantasía terrorífica se puede ver como una metáfora de todas esas partes menos agradables que tenemos dentro de nosotros y que no queremos que nadie sepa que existen.
Y será a este último amor al que más énfasis acabe dándole la serie, porque nadie es perfecto y siempre podemos encontrar a esas personas que nos aceptan tal y como somos, pero para eso primero debemos aceptarnos nosotros mismos.
Desde este humilde rinconcito recomiendo que si no habéis visto la miniserie le deis una oportunidad. Solo tiene seis episodios de menos de media hora cada uno que se devoran gracias a la gran actuación de sus protagonistas y a unos diálogos dinámicos que no entran al trapo en la tragedia. Sin olvidarme de la música, toda ella perfectamente seleccionada y que encaja en cada una de las situaciones. Además esa original forma en que todo se envuelve supone un aliciente más para ver Wolf like me.