Single drunk female, traducida al español como Vaya tela, Sam, es una serie original de Hulu que desde el 6 de abril está disponible en Disney+. Está creada por Simone Finch, y según ella misma ha manifestado se trata de una historia basada en su propia vida.
Sofia Black-D’Elia da vida a Sam, una joven alcohólica que parece haber tocado fondo y que ahora lucha por salir del pozo en el que se ha metido. La joven se verá obligada a volver al hogar de su madre, Carol (Ally Sheedy) una mujer con un carácter un poco egocéntrico y con la que no se lleva muy bien.
Desde esta nueva perspectiva, Sam deberá lidiar contra su adicción y superar las pruebas que la vida le irá poniendo frente a ella. Todo para que la joven encuentre por fin su verdadero camino.
La serie consta de 10 episodios que rondan la media hora de duración cada uno, y están todos disponibles en Disney+.
Vaya tela, Sam. Una serie ácida.
Hay dos cosas que ya de primeras llaman la atención sobre Vaya tela, Sam. Lo primero es la traducción de un título que en inglés nos dejan claro de qué va la serie y que era mucho más adecuado que el que le han dado. Pero parece ser que lo de mujer soltera borracha no sonaba muy correcto, a pesar de que es lo que mejor define la serie.
Y lo segundo es el hecho de que se incluya a Vaya tela, Sam dentro del género de comedia, cuando en realidad se trata de un drama que es tratado de una forma, digamos diferente, que no le quita su gravedad.
Quizá por ese pequeño matiz la serie está considerada como cómica, aunque en realidad es más bien una serie ácida. Se trata de una visión sobre lo destructivo que el alcoholismo desde un punto de vista no trágico, sino que más bien se le considera como parte de la vida de la joven y de quienes la rodean, porque al final un problema como este no sólo tiene una víctima.
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Ese punto de vista diferente para afrontarlo hace que se le de un trato como de algo ‘normal’. De hecho, cuando Sam le dice a su madre que por ser alcohólica está enferma, ella se enfada mucho diciéndole que eso no es una enfermedad. Un ejemplo claro de la aceptación que esta adicción tan seria tiene en nuestra sociedad, que lo considera como problema simplemente por el hecho de que ‘molestan sus consecuencias.’
Y es ahí precisamente donde aparece ese tono ácido de Vaya tela, Sam; dejándonos conversaciones donde la protagonista se ríe de sí misma y de todo lo que le rodea, o bien nos demuestra lo complicado que es conseguir mantenerse ebria. Pero sobre todo, nos deja claro lo difícil que es para ella ser ella.
¿De quién es la culpa?
Vaya tela, Sam no solo va de alcoholismo. Más bien nos explica cómo detrás de toda adicción siempre hay algo que las motiva, y hasta que no logremos superar eso no estaremos ‘limpios’, ya que ese es el verdadero problema que la provoca. En el caso de Sam es fácil darse cuenta de lo perdida que está.
En los primeros minutos nos encontraremos con una situación bastante penosa. La joven totalmente borracha perderá los papeles en su trabajo y cuando su compañero le dice con motivos que estaba despedida, ella en lugar de entender la situación busca una excusa que últimamente está muy de moda.
Esa no será la primera vez en que Sam culpe a los demás de sus problemas. Su madre, su mejor amiga que se va a casar con su exnovio, o sus otras amigas que la incitan a perder los papeles… Todos hacen cosas que suponen un detonante en la joven y acaba haciendo lo que no debe.

Una forma muy inmadura de vivir, donde los actos que realiza son debidos a que otros la han inducido a hacerlos. O lo que es lo mismo, Sam no tiene el control de su vida y el alcoholismo es solo una forma más de demostrar que es así.
Esa forma de ser tan infantil será algo que veremos durante casi toda la serie. A sus 28 años, está acostumbrada a que otros resuelvan los problemas que ella crea, y cuando su madre le planta cara diciéndole que debe vivir su vida, Sam no sabe qué hacer y acabará acusándola de una forma bastante penosa de querer deshacerse de ella para disfrutar de su nuevo novio.
Por eso conforme Vaya tela, Sam avanza el tema del alcoholismo empieza a quedar relegado a un segundo plano para centrarse más en su protagonista y las personas que la rodean, que son las que afectan directamente cada decisión que la joven toma.
Como puedes ver, hay más de lo que podría parecer en esta ‘comedia’ que nos viene de la mano de una plataforma que siempre ha buscado un tipo de diversión muy diferente a lo que Vaya tela, Sam nos ofrece. Te invito a que la veas y que no te quedes con lo superficial ya que como irás viendo cuando rascas la superficie aparece algo más bajo ella.