Si lo hubiera sabido… Cuántas veces habremos dicho eso a lo largo de nuestra vida al darnos cuenta, demasiado tarde, de que hemos tomado una decisión incorrecta. Y sobre eso va la propuesta española que nos trajo Netflix el último fin de semana de octubre del 2022.
La miniserie tiene la ventaja de contar con 8 episodios de poco más de media hora cada uno, algo que de primeras la hace atractiva para hacer un maratón. Además, su historia es amena, mezclando el romance, con la comedia y algo de intriga. Y todo ello apoyado por unos protagonistas que nos muestran que las personas algunas veces no elegimos el mejor camino, pero que siempre podemos cambiarlo.
Reflexiones en voz alta sobre Si lo hubiera sabido (2022)
Si lo hubiera sabido. Las decisiones que tomamos.
Emma (Megan Montaner) es una mujer de 30 años decepcionada con su matrimonio de diez años con Nando (Miquel Fernández) y su vida familiar y que siente que su vida ha perdido su brillo. Atrapada en una rutina sin romance ni emoción, se da cuenta de que si pudiera retroceder en el tiempo, no aceptaría la propuesta de matrimonio de Nando, y decide que debería divorciarse de él.
Un par de días más tarde, mientras se dirige a ver un eclipse lunar poco común con sus amigos: la luna de sangre. Esto provocará un fallo en el tiempo que la envía 10 años atrás, al 2008. Su mente de 30 años está atrapada en su cuerpo de 20 años. La vida le da una oportunidad de reevaluar quién era y en quién quiere convertirse, con la clara ventaja de saber ya lo que le espera al mundo en la próxima década.
En Si lo hubiera sabido, Emma tiene una segunda oportunidad que no piensa desaprovechar. En ella conocerá a Rubén (Michel Noher, al que hemos podido ver en Limbo), un hombre atractivo y misterioso que se unirá a ella como socio y con el que pronto sentirá una atracción que es mutua.

Todo ello sin perder el contacto con los que siempre han sido sus amigos, y que seguirán ahí a su lado para apoyarla en esta segunda oportunidad que la vida le ha dado, y en la que esta vez, no piensa equivocarse.
A todos nos ha pasado.
Si lo hubiera sabido nos cuenta una historia con la que es fácil empatizar, básicamente porque todos hemos usado esa coletilla en algún momento de nuestras vidas para lamentar una decisión mal tomada. Con esa premisa, la mini serie española ha sabido sacar adelante una trama donde Emma triunfa en su segunda oportunidad.
Y eso es lo que todos pensamos cuando miramos hacia atrás, en que si hubiéramos tomado aquel camino seguro que estábamos mejor, pero eso nunca lo sabremos. El caso es que la Emma que vemos en Si lo hubiera sabido, tiene una vida que de primeras parece mucho mejor que la llevaba antes de la luna de sangre. Aunque esto no es cierto.

No está casada con Nando, el hecho que ella piensa que le arruinó la vida. Pero con ello ha perdido mucho más. Todos los triunfos que consigue no son suficientes para suplir esas ausencias, y por ese motivo haría lo que fuera por repetir esa parte de su vida. Pero, eso ya es imposible. Esta segunda oportunidad que le ha dado la luna de sangre le ha quitado algo que nunca recuperará. Así de peligroso es viajar en el tiempo…
El conocer el futuro le traerá éxito laboral y también adelantarse a aquellos hechos trágicos que todos queremos evitar. Esto la volverá una persona obsesiva, que roza la locura con sus actos que nadie puede entender. Emma no se acostumbra a que la vida tiene cosas malas que no se pueden cambiar, y a que también con esta segunda oportunidad tomará de nuevo decisiones que no son acertadas.
En resumen.
Si lo hubiera sabido es una entretenida miniserie que nos cuenta una historia de cambios del pasado y todas las consecuencias que eso tiene. La aparente vida de triunfos de Emma no es suficiente y no se acaba de acostumbrar a que ahora su vida es así. Ha ganado unas cosas y ha perdido otras, porque la vida es así, y nunca se puede tener todo.
En tono de comedia romántica nos llevarán por una trama con algún que otro lío y un poquito de intriga, que unido a ese hecho fantástico que inicia todo, le da un toque fresco a una historia fácil de ver que nos deja una reflexión: nunca es tarde para cambiar tu vida, y sin necesidad de viajar al pasado.