Netflix estrenó en agosto del 2022 la serie brasileña Nada sospechosos. Una comedia de líos con unos protagonistas muy curiosos y bien caricaturizados (vaya palabreja para decir que son caricaturas). Se trata de un whodunit que simula la obra de Agatha Christie Diez negritos, al estilo de la comedia americana Cluedo.
La serie consta de 9 episodios de una media hora cada uno de ellos, y nos llevarán a conocer a 10 personas pertenecientes a familias distintas cuyo hilo de unión es Jorghino (Paulo Tiefenthaler), un millonario cara dura y con pocos escrúpulos, con el que todos ellos tienen algún resentimiento.
Como es de esperar al tratarse de un whodunit y más después de mi párrafo anterior, Jorghino es asesinado después de una cena en la que el millonario ha invitado a los 10 para hacerles una proposición sobre su herencia que solo abrirá las viejas heridas.
Como buena obra de descubrir al asesino, la serie cuenta, por supuesto, con un mayordomo, Washington (Eliezer Motta) y un detective un poco perdido que será el encargado de descubrir al culpable, Charles Nunes (Marcelo Médici).
Nada sospechosos. Se les fue de las manos.
Reconozco que me encantan los whodunit, tipo Asesinato en el Orient Express por ejemplo. Así que en cuanto vi que Netflix iba a estrenar esta serie la metí en mi lista sin pensármelo dos veces. Además, tenía el atractivo añadido de ese toque de humor que hace hace que aun me atrajera más la idea de verla.
Y lo que me encontré en Nada sospechosos fue una serie a la que se les fue de las manos el tono cómico. Los personajes son caricaturas cargantes, que en muchas ocasiones más que sacarte una sonrisa te ponen nervioso por su forma de actuar.
Está bien que tengamos a un inspector un poco despistado, pero que sea tonto rozando la estupidez en algunas escenas…. También tenemos el enfrentamiento entre clases sociales: la mujer de clase humilde con la que Jorghino tuvo una hija, contra la actual esposa de este, perteneciente a la alta sociedad pero que ahora está arruinada. Todo ello llevado a un punto cómico que no acabé de entender por que lo mismo estaban a la greña que en la escena siguiente eran amigos que compartían un desayuno entre bromas, para volver a pelearse por la televisión…
Conforme los minutos avanzan vamos descubriendo que no todos son lo que parecen y que guardan secretos que a primera vista los hace sospechosos de haber perpetrado el asesinato del ricachón. Esto nos lo van presentando mientras los personajes van de lío en lío.

Estas situaciones que son muy creíbles, caen en el esperpento debido al exceso de humor extravagante que se han empeñado en meternos en Nada sospechosos. Todos sus personajes parecen sobre actuar en ese empeño de sacarnos una sonrisa a cada segundo, y eso cansa al espectador convirtiendo este whodunit en una caja de grillos, en una serie sin pies ni cabeza que parece que se mueve por impulsos.
De nuevo he vuelto a sentir esa sensación de que se podría haber sacado más de una serie. Nada sospechosos se ahoga ella misma en ese exceso de humor loco de la que no sabe salir, dejando la resolución del crimen como algo secundario; cuando justamente es en esa parte donde mejor y más brilla la serie.
Suponemos que habrá una segunda temporada, pero con Netflix nunca se sabe. Quizá entonces podremos ver una historia que se tome más en serio a sí misma y nos haga disfrutar de líos e investigación con un humor más comedido.
¿Quién es quién?
Nada sospechoso nos lleva a conocer a una serie de personas unidas por un relación un poco turbia con el millonario Jorghino, una persona egoísta que se mueve por sus intereses monetarios. Y el dinero será el motivo por el que decida reunir a este grupo de personas en su mansión para proponerles convertirlos en testaferros de sus bienes mientras él está atravesando una difícil situación.
Junto a Jorghino vive su mujer Patricia (Fernanda Paes Leme), una mujer caprichosa que viene de una familia adinerada pero que ahora mismo está en la más absoluta bancarrota, por lo que depende totalmente de su marido para mantener su nivel de vida.
Con ella está su hermano Mauricio (Romulo Arantes Neto), un joven presuntuoso abogado encargado de velar por los intereses económicos de su familia, y con la gran carga a sus espaldas de recuperar el dinero perdido y recuperar la merecida categoría que su estirpe siempre ha tenido.

Unida a Patricia tenemos a Yara (GKey) una mujer propietaria de un spa al que Patricia y Jorghino van asiduamente. Vegana y amante del yoga, a priori parece no tener ningún motivo para desear la muerte del millonario, pero como en todo whodunit, nada es lo que parece.
Por otra parte tenemos a (Thati Lopes) la novia del asesinado. Una joven religiosa de clase humilde a la que acompaña su hermano (Cezar Maracujá), un joven empeñado en ser cantante pero que no tiene ninguna aptitud para conseguirlo. Tras la muerte de Jorghino, ambos ven la oportunidad de conseguir dinero fácil para cambiar su vida a mejor.
Luego tenemos a la parte que más derecho tiene a la herencia del difunto, la de su hija. Bete (Maíra Azebedo) la más sensata de todos personajes que aparecen en Nada sospechosos. Una joven inteligente que será el verdadero cerebro que llevará al inspector a descubrir el asesino.
Su madre, Xandra (Gi Uzeda) es una peluquera que trabaja muy duro para sacar adelante a su familia, ya que Jorghino nunca se ha ocupado de su hija. Con ella está su hermano Aquila (Silvero Pereira) y la madre de ambos Vo Zanina. Y también nos encontraremos con el tercer hermano, Darlinsson (Raphael Logan) que trabaja allí como chef, y del que la familia no sabía nada desde hacía mucho tiempo.
Todos ellos se verán envueltos en este crimen y todos ellos serán sospechosos de asesinato, pero solo uno de ellos lo hizo, ¿quién será?