Las mariposas negras es una mini serie francesa de seis episodios estrenada en Netflix a principios de octubre. Una historia turbulenta e inquietante creada por Olivier Abbou (que también ha ejercido de director de todos sus episodios) y Bruno Merle.
Adrien (Nicolas Duvauchelle) es un escritor que consiguió destacar con su primera y única novela. Un libro basado en sus propias experiencias que le catapultó al éxito pero que dejó al hombre hundido en un vacío creativo. Incapaz de encontrar la inspiración, decidirá aceptar la propuesta de un anciano, Albert (Niels Arestrup), con problemas de salud que le propone contarle su vida para que él se base en ella para su próxima novela.
La miniserie no está basada en hechos reales y todo lo que se cuenta en ella es obra de la imaginación de Abbou y Merle que quisieron crear un argumento inquietante pero a la vez rodeado de romanticismo. Y eso es lo que Las Mariposas Negras es. Una obra donde el amor llega a su punto más dependiente y también el más oscuro y macabro.
Las Mariposas Negras. Todo empieza y termina en Solange.
Si decides darle una oportunidad a Las Mariposas Negras debes tener paciencia. Su primer episodio puede parecer denso y se pierde mucho en los detalles, algo a lo que ya no estamos acostumbrados. Todo lo queremos rápido y esta mini serie francesa es de las que se cuecen a fuego lento, y centrándose mucho en sus protagonistas.
La forma de ser de estos, cómo se sienten, la lucha interna con sus fantasmas del pasado que no dejan de atormentarlos en el presente… Todo esto lo iremos viendo mientras Adrien escucha la inquietante historia que Albert le va contando. Los hechos que el anciano le relata son espeluznantes, pero cuando salen de su boca parecen meras anécdotas que sucedieron fruto de su relación con Solagne (Alyzée Costes), como algo natural e inevitable.
Solagne, todo lleva a ella. Una bella joven a la que la vida no trató bien desde que nació. Albert la conoció cuando eran niños y se enamoró perdidamente de ella. El joven, interpretado por Axel Granberger, le prometió que siempre cuidaría de ella, y por su parte ella le dijo que siempre sería él único. Ambos se complementaban y sus vidas se entrelazaron hasta ser solo una.
Con ese romanticismo, el anciano empieza a contar todo lo que hizo por amor, por mantener esa promesa, y también por obsesión y dependencia. O quizá todo lo que Solagne y él hicieron fue por mantener su relación.
Una historia oscura que va dejando huella en Andrien, que primeramente dudaba de todo lo que salía por la boca de Albert, pero que cuando se puso a darle forma le vio potencial. Esta historia de amor, obsesión, dependencia… y mucho más, cambiará el estado mental del escritor.
Adrien mantiene una buena relación con su madre de la que siempre está pendiente. Vive con Nora (Alice Belaïdi) y ambos están pensando en tener hijos. Todo ese mundo organizado empieza a tambalearse conforme el escritor se adentra más y más en la mente perturbadoramente tranquila de Albert, que le contará hechos terribles con calma, frío e indiferente.
En SinSpoiler.
Una historia perversa que parece no terminar.
Las Mariposas Negras es una de esas miniseries oscuras donde conforme avanzan los episodios descubres que hay más detrás de ella. El aspecto visual es algo muy importante. Con plano muy muy cortos donde apenas vemos un trozo de la cara del actor mientras nos habla. Una forma de acercarnos a la intimidad de cada una de las personas que iremos conociendo conforme la trama se desarrolla.
La confusión que va llevando a un estado cercano a una locura controlada es lo que siente Adrien conforme va descubriendo nuevos datos que hacen que todas esas palabras que salen de la boca de Albert empiecen a cobrar sentido y se conviertan en reales. Porque, todo fue real, tremendamente real.
La calma con que el anciano relata su historia, de forma cronológica, mientras van introduciéndonos en el presente del escritor nuevos personajes relacionados todos ellos con el anciano, pero que pronto empezarán a formar parte de la vida de Adrien, como algo irremediable.
Y es que de ese modo está todo conectado en la vida. Las Mariposas Negras nos enseña que las casualidades no existen y todo sucede por un motivo. La empatía con determinadas personas que acabas de conocer, el conectar con alguien con solo cruzar una mirada, los recuerdos de una infancia que se bloquearon en cuanto se produjeron para no hacer daño… Todo ello tiene un por qué, y todo se va mezclando con la verborrea de Albert, donde no importan los hechos, solo importa Solagne.