Tenemos nuevo episodio de La chica de antes de HBO Max, y con él hemos pasado su ecuador y sólo nos queda por ver un episodio más para conocer el desenlace final de esta intrigante historia. Recordemos que la miniserie de la BBC consta de cuatro episodios donde vamos a seguir a Jane (Gugu Mbatha-Raw), la actual inquilina de una casa minimalista, su relación con el arquitecto que la construyó Edwards (David Oyelowo), y la vida de Emma (Jessica Plummer), la mujer que vivió allí tres años antes que ella y que fue encontrada muerta en las escaleras de dicha casa.
Hemos ido viendo como la vida pasada de Emma y la actual de Jane van pareciéndose desde el momento en que ambas son aceptadas para ocupar una exclusiva casa situada en el número 1 de Folgate street. En un principio, la forma de ser de ambas es completamente diferente y lo único que ambas tienen en común es haber atravesado recientemente un hecho traumático.
Pero desde que ambas pasan a ocupar la casa, sus vidas empiezan a convertirse en historias paralelas que tienen como eje al enigmático Edward. Emma mantuvo con él una relación, y ahora Jane se encuentra en la misma situación.
Todos nuestros análisis de series contiene spoilers. El resto de nuestros artículos no tienen spoilers.
La chica de antes. Episodio 3.
La investigación de Jane
Empezamos este tercer episodio de La chica de antes donde acabó el segundo. Jane ha ido a ver a la psicóloga que atendía a Emma, Carol (Amanda Drew), y no será la última vez que vaya a verla. La doctora no puede compartir datos sobre su paciente con ella, pero durante su conversación le dejará suficientemente claro a Jane que Edward es peligroso.
Carol no dudará en acusar al arquitecto de ser un hombre controlador y manipulador. Hablará sobre el peligroso trastorno que podría tener, y para ello se servirá del parecido que tanto ella como Emma tienen con su difunda mujer, y de otros hechos que parece conocer muy bien.
Todo lo que Jane oye acentúa su sospechas e intranquilidad, por lo que decide seguir investigando qué sucedió realmente con Emma. Es verdad que podría simplemente alejarse de Edward, pero un hecho inesperado hace que esto no sea posible: Jane está esperando un hijo del arquitecto. Un hecho que supondrá un sufrimiento para la actual inquilina de la casa, ya que todavía no ha podido superar la pérdida de su hija nonata Isabella.
Justo en este episodio veremos como Jane es una mujer con ideas claras y que no se detiene cuando busca la verdad. El nuevo embarazo le hace pensar en la posibilidad de que se vuelva a repetir su trágico final, por lo que sigue estudiando los motivos que ocasionaron la terrible muerte de su hija. En esa búsqueda descubrirá una asociación que va a ayudarla a descubrir que ella no fue culpable de nada de lo que sucedió.
Este tema personal tan intenso se mezclará con las investigaciones que irá haciendo sobre Emma. Para eso hablará con Simon, con el inspector que llevó su caso y con su amiga Amanda. Todo mientras mantiene su relación con Edward, que justo en esos momentos se encuentra en Bristol donde va a construir una urbanización.

Tanto Simon como Amanda le darán la misma versión sobre los últimos meses de la vida de Emma. Ambos coincidirán en decir que la joven cambió drásticamente desde que empezó su relación con Edward. Incluso Simon irá más allá asegurando que en los últimos días, la vida de su exnovia parecía totalmente descontrolada y abocada a un pozo sin fondo.
Durante la breve charla que Jane tiene con Amanda, esta habla de una discusión que ambas tuvieron pocos días antes de su muerte. No sabemos si esto es algo importante donde nos quieren dar pistas, o si sólo es un hecho que la mujer no puede olvidar y por eso lo dijo. El caso es que la intriga sobre los motivos del cambio de Emma aumentan.
Edward y Emma
Mientras tanto vamos a empezar a asistir al declive de Emma, una mujer que sufrió una agresión sexual por la que se encuentra en pleno proceso judicial. Serán momentos muy duros para la joven, y tendrá que pasarlos sola ya que Edward se fue de viaje a Bristol donde va a construir una urbanización. No, esto no es un dejavú. Edward sigue su patrón de repetir momentos con ambas mujeres. Y esto también lo podemos ver cuando les regala a ambas el mismo collar mientras hablan de ‘vivir juntos’. Unas escenas que resultan muy inquietantes.
Emma no está bien, y su dependencia de Edward empieza a afectarle. Para llamar su atención le pasará la foto de un tatuaje que quiere hacer pasar como suyo. Esto nos hace recordar el primer episodio de La chica de antes, donde el arquitecto le confiesa a Jane que rompió una relación con una mujer por haberse tatuado.
Pero volviendo al pasado y con él a Emma, vemos una escena que nos muestra el verdadero carácter de Edward. Después de recibir la foto de la joven, no duda en cancelar sus compromisos para ir a verla. Lo que descubre es casi peor de lo que esperaba. El tatuaje no es de ella, es de Amanda, y eso indigna mucho al arquitecto que la acusa de estropear la relación. Pero todo se le va de las manos cuando descubre detrás de los cojines un plato sucio y una revista, algo que supone incumplir el contrato de arrendamiento.
En ese momento Edward pierde el control y acaba diciendo una frase estremecedora: Ella no era así. Y rectifica repitiendo: Tú no eras así. La joven huye de él subiendo las escaleras, y no podemos evitar pensar en el trágico momento de su muerte justo en ellas.
El secreto de Emma
Mientras tanto la joven se enfrenta al peor momento de su vida. El juicio por su agresión sigue adelante y ella va perdiendo fuerzas conforme los días pasan. Es un duro proceso y vemos como Emma lo afronta intentando dar lo mejor de sí misma.

La joven sigue con su vida, su trabajo y sus amistades. Y esto lo podemos ver cuando su amiga y compañera de trabajo Amanda, le cuenta que Saul ha vuelto a serle infiel. Ambas deciden salir a tomar algo y pasarlo bien. Y será entonces cuando entren en la tienda de tatuajes donde la amiga de Emma se haga el tattoo que luego enviaría a Edward.
Pero las cosas dan un trágico giro al descubrirse que el video que es la principal prueba de la agresión cometida por Ray Nelson en realidad sucedió cinco días antes de que este entrara a su casa a robarle. Emma se desmorona y entre lágrimas confiesa que no fue Ray quien la violó, sino que fue otra persona pero no puede decir su nombre por Simon.
Emma es detenida por perjurio y otras acusaciones. La joven está destrozada y se encuentra totalmente desamparada. Ha perdido la confianza que la policía tenía en ella y se encuentra totalmente angustiada ante una situación que la supera. Emma se ha quedado sola.
Sólo nos queda un episodio más para terminar la miniserie La chica de antes, y todo está en un punto muy intrigante. Terminamos este tercer episodio con Jane hablando por teléfono con Edward de manera normal, mientras ha construido en una de las paredes de su casa una especie de tríptico con las personas conocidas de Emma y su relación con ella.
En ese esquema una foto sobresale sobre todas las demás, la del arquitecto, la única persona que ambas tienen en común. Aunque eso no es cierto del todo, ya que Carol ha empezado a mostrar interés por la situación de Jane y por como le está afectando su nuevo embarazo. Así que no solo Edward será la persona que une la vida de ambas mujeres.