Dentro de los estrenos de Netflix para este verano tenemos la película sudafricana Invasión en la oficina. Una comedia con un humor bastante americano y un toque paranormal que solo aparece en los minutos finales de la misma.
La película está dirigida por Gareth Crocker y Fred Wolmarans siguiendo el guion escrito por el propio Crocker, y supone un ejemplo más del potencial que tiene el cine del continente africano, cosa que ya pudimos ver con Hermanas de sangre.
Aunque en este caso, Invasión en la oficina ha conseguido una puntuación de poco más de un 4 entre los usuarios de IMDb, si eres fan de los films de serie B y las comedias, o si buscas algo muy ligero para pasar el rato mientras miras el móvil, Invasión en la oficina es tu película.
Está protagonizada por Rea Rangaka (Sam), Kiroshan Naidoo (Prince), Sechaba Ramphele (Junior), Greg Viljoen (Gregory), Stevel Marc (Badrick), Aimee Ntuli (Anya) y Desmond Dube (George).
Invasión en la oficina. Mucho relleno.
Empecé a ver esta película por que estaba aburrida, esa es la verdad. No había visto el trailer y me pareció un título divertido . Por un momento pensé en que lo mismo me encontraba con una de esas joyas que pasan desapercibidas entre tanto cine comercial. Además el hecho de que fuera una producción sudafricana me hacía verla de forma más atractiva.
El caso es que no fue así. Se trata de una comedia que imita constantemente los típicos clichés de las películas americanas. Y no es que esto sea malo, pero en algunas ocasiones resultaban un poco forzados. El guion está lleno de situaciones que no influyen en la trama y que parecen metidos a calzador solo buscando el chiste fácil.
La historia de Invasión en la oficina se centra en tres amigos que trabajan en una multinacional que no está pasando por sus mejores momentos. A pesar de tener el monopolio de unos de los productos más demandados en todo el mundo, el nuevo gerente la está arruinando. Esto provocará la venta de la misma a un personaje bastante pintoresco, con unos ayudantes muy peculiares.

Como resultado de esa venta, las cosas en la oficina empiezan a cambiar para mal. Los tres amigos se unirán para tomar una decisión sobre qué hacer para evitar un despido más que seguro. Así que durante casi toda la película veremos un drama disfrazado de comedia que nos muestra los desatinos de una multinacional y como al final, los que pagan estos son los trabajadores.
Un guion poco acertado.
¿Se podría decir que Invasión en la oficina es una crítica a estas injustas situaciones? Pues no, por que la película nos deja eso como de fondo, y empieza a centrarse más en presentarnos a tres protagonistas con situaciones que no nos llevan a ninguna parte y que muchas de ellas no eran necesarias para conocer mejor a los tres amigos.
Así que nos encontramos con una redundancia que entra en bucle donde nos presentan una y otra vez los motivos que llevan a los protagonistas a hacer lo que van a hacer. Algo innecesario ya que solo con la presentación de los primeros minutos sabemos perfectamente cómo es cada uno de ellos.
Por eso mismo, estamos ante un guion que se siente culpable por fomentar un delito y que por eso vuelve una y otra vez a explicarnos los motivos de sus actos. Y de esta manera es como esta comedia con toques paranormales se convierte en una película dramática con un giro en su último cuarto de hora hacia eso que nos prometía el título y el póster de la misma.
15 minutos que saben a poco, y que solo consiguen embutir una parte de la historia que debería haber tenido mucho más recorrido. Todo sucede demasiado rápido y nos quedamos con la sensación de que ha sido muy artificial y sin desarrollo. En un pim pam solucionan la premisa de su título.

En mi inexperta opinión (no se nada y lo reconozco, pero estoy aprendiendo) estamos ante un guion desaprovechado, al que se le hubiera sacado más partido si en lugar de empeñarse en justificar una y otra vez las acciones de los protagonistas, hubieran dedicado ese tiempo a fomentar el lado paranormal de Invasión en la oficina.
En resumen
Invasión en la oficina es una película sudafricana que está disponible en Netflix desde agosto del 2022. Es una comedia llena de tópicos muy americanos que nos cuenta la historia de tres amigos que afrontan uno de los momentos más difíciles de sus vidas, con un giro hacia lo paranormal que no han sabido aprovechar.
Tiene un toque de cine B ochentero que unido a ese humor ligero hacen que se deje ver en momentos donde no exiges mucho a lo que ves. Te da la sensación de que se han juntado un grupo de amigos con la idea de que es fácil hacer una película y que ellos también pueden, y han usado todo lo que han visto en otras y lo han remezclado en un pupurri.
Después de haberla visto no he sentido que había perdido mi tiempo como me ha sucedido con otras. Pero se me quedó una sensación de ‘podría haber sido mejor’ en el cuerpo, y al mismo tiempo pensé en el potencial que el cine sudafricano tiene si dispusieran de más medios, es decir dinero.