Netflix estrenó el día 27 de octubre del 2021 su película Hipnótico. Una cinta de terror psicológico que tiene como protagonista a una de las actrices que mejor sabe desenvolverse en estas tramas, Kate Siegel. La musa y pareja del director Mike Flanagan, a la que pudimos ver en Misa de medianoche, interpreta esta película junto con Jason O’Mara. La actriz y el director se han vuelto asiduos a aparecer en la plataforma de streaming con más números de usuarios del mundo, de hecho, se podría decir que ha sido esta la que los ha descubierto.
A priori, el hecho de que ella aparezca nos sugiere que lo que vamos a ver será por lo menos parecido a lo que su trailer nos promete. Pero la verdad es que Hipnótico se queda a medio gas nada más comenzar, y solo se sostienes por el saber hacer de sus dos protagonistas.
Kate Siegel destaca por su caracterización y vuelve a demostrar que es capaz de meterse en los papeles que le ponen delante sin tener en cuenta nada mas. Por su parte. Jason O’Mara, se convierte en un malvado cuanto menos inquietante, con esa mirada que aguanta sin parpadear hasta los límites de lo posible y esa calma que desconcierta.
Pero incluso con sus protagonistas la cinta se queda corta. Podrían haber explorado más las motivaciones por las que el doctor Collin Meade, hace lo que hace. Podrían haber mostrado más ese lado perturbador que tiene en su cabeza y esos deseos que le llevan a sobrepasar una línea peligrosa y que supone ejercer un poder sobre su paciente, algo totalmente prohibido por la ética profesional.
Nada de hipnótico, y mucho de predecible.
Una de las dificultades que tiene la cinta desde el principio es sin duda su título: Hipnótico. Solo con eso el espectador puede pensar que la trama de la misma irá sobre hipnotizar. Esto supone un handicap añadido, ya que de antemano se puede tener una idea de lo que vamos a ver, y no hay lugar para la sorpresa en ese sentido.

Después de ver el trailer sabemos quien es quien en esta película de terror psicológico. Es inevitable. Tenemos una víctima que no está pasando por sus mejores momentos psicológicamente hablando, y que este malestar está afectando de forma negativa a su vida en general. Y esa es Jenn. Por otro lado tenemos al encantador y perturbador doctor Collin, un psicólogo que decide ayudarla a superar este momento. Si unimos el título con esto, ya tenemos claro que es el malo de la peli.
Todavía no hemos empezado a ver Hipnótico y ya sabemos casi todo sobre ella. A priori podríamos pensar que algo tan obvio tendría una esencia escondida que le daría una chispa única para poder disfrutar de un momento de esos que te dejan sin respiración delante de la pantalla. Pero, no, lo que sabemos antes de empezar a verla es lo que vas a ver, sin más.
Un guion plano.
Una auténtica pena, por que podrían haber jugado más con los dos personajes al gato y al ratón. Podrían haber puesto algún impedimento por medio que hiciera más complicado el que las víctimas del doctor se sometieran a la hipnosis. Pero es que incluso una de las amigas de Jenn (justamente la que presenta a ambos en una incómoda fiesta que dio en su casa) acaba pidiéndole al extraño doctor que la hipnotice, incluso sabiendo cosas que no hablaban muy bien de él.

No existe la intriga, no hay emoción ni sorpresa. Todo se vuelve sencillo, y eso no es bueno para una película que pretende hacerte pensar. Hipnótico mantiene esos momentos de desconcierto gracias a la estupenda interpretación de Kate Siegel, que con su expresividad es capaz de trasmitirnos sus temores.
En resumen
Hipnótico es una de esas películas que empiezas a ver con ciertas expectativas positivas y que tan solo hace falta unos minutos para que estas desaparezcan por completo. Bajo la premisa de encontrarte con la aterradora idea de que alguien pueda controlar tu mente, todo parece prometedor. Pero ni su guion ni su dirección han sabido darle ese enfoque de terror psicológico. Y eso que se han basado mucho en el aspecto visual, donde destaca la consulta del doctor Collins, con un aspecto tenebroso que solo con verla hace que nos salten las alertas.
Lo único que salva a la película son sus protagonistas, y solo por ellos merece la pena verla. Pero eso sí, sabiendo de antemano que en el extenso catálogo de Netflix hay otras opciones muchos más alentadoras y estimulantes con las que pasar tu tiempo libre.