En el mes de octubre del 2022 Disney+ estrenó la película de terror juvenil Grimcutty. La plataforma de streaming va preparando el camino para Halloween y después del estreno de La maldición del hombre lobo, continua con estrenos de miedo.
Aunque la película de la que hablamos en este artículo no sea de las que da miedo de ese que no te deja dormir. Más bien es un terror muy muy light, con una trama destinada al público juvenil y los únicos momentos aterradores (y sin pasarse) nos van a venir cuando aparezca en escena el monstruo que atormenta a los jóvenes, interpretado por Joel Ezra Hebner.
Un meme aterrador de Internet llamado «Grimcutty» despierta el pánico entre todos los padres de la ciudad, convencidos de que está haciendo que sus hijos se lastimen a sí mismos y a los demás. Cuando una versión de la vida real de Grimcutty comienza a atacar a la adolescente Asha Chaudry, sus padres creen que se está cortando a sí misma como parte de un desafío.
Grimcutty. Un reto de internet que asusta a los padres.
Ultimamente estamos viendo muchas adaptaciones al cine de novelas, como por ejemplo Belascoarán, El teléfono del señor Harrigan, El club de medianoche, El exorcismo de mi mejor amiga… y un largo etcétera que nos hace pensar en que los guionistas prefieren adaptar una historia ya creada que ponerse manos a la obra en escribir una nueva.
Y con Grimcutty eso llega a su máxima expresión, ya que John Ross director y guionista de la película, adapta un conocido fake que circuló por internet en el año 2018 creando la alarma entre los padres de los usuarios más jóvenes. Una leyenda urbana, un meme, ha sido la inspiración para esta historia de terror juvenil.
Conocido como Momo, una muñeca de pelo moreno y largo con ojos saltones y una sonrisa capaz de helar de la sangre, fue circulando un juego por internet que obligaba a los más usuarios más jóvenes a realizar acciones peligrosas que pusieran en riesgo su vida e incluso a autolesionarse, bajo amenaza. Y ahora ese extraño personaje ha atravesado la pantalla para hacerse real en esta película.
Y eso exactamente es el argumento de Grimcutty. Este personaje siniestro sale de la pantalla para tomar una forma terrorífica que atormenta a los más jóvenes. Los hospitales pronto se llenarán de heridos llenos de cortes que solo provocarán que el miedo de sus padres vaya en aumento.
Movidos por ese terror, todos los padres les quitarán los teléfonos móviles a sus hijos y desconectarán internet de casa con la esperanza de que sus hijos se libren de sentir la necesidad de jugar a ese juego de autolesiones. Pero parece que ya es demasiado tarde, porque los jóvenes siguen llegando al hospital llenos de heridas de arma blanca por todo su cuerpo.
Toda esta historia la vamos a conocer de primera mano a través de Asha (Sara Wolfkind), una joven en la que su familia parece haber perdido la confianza y a la que ven capaz de hacer cualquier cosa por llamar la atención. Ella será la que se enfrente a este terrible monstruo plantándole cara y desafiándolo, y también será la que investigue qué o quién lo creó para saber como destruirlo.
Muy juvenil.
La verdad es que Grimcutty no da miedo. Su director ni siquiera ha buscado el susto fácil para hacernos saltar en los momentos más intensos que son pocos, y llamarlos intensos es decir mucho. Toda la película es una historia destinada a un público juvenil al que seguramente le produzcan más escalofríos el pensar estar un día sin móvil que lo que aparece en la película.
Lo único que puede causar un poco de malestar es el monstruo en sí, y cuando lo has visto varias veces hasta ese miedo desaparece. Lo cierto es que los padres están más aterrorizados que los propios adolescentes, que incluso dan fiestas en su honor.
No creo que su director buscará una excusa fácil para hacer una crítica de una sociedad donde salir de casa sin móvil significa regresar a buscarlo. Más bien se ha valido de una leyenda urbana para dar forma a una historia con poco que contar para acabarla con una teoría bastante previsible.
De todos modos, Grimcutty puede funcionar para un público juvenil que busquen ver en ella esa referencia a Momo, y puede que la encuentren divertida y entretenida desde ese punto de vista, pero poco más. Es una película para ver de fondo mientras echas un ojo a las redes sociales. Paradojas de la vida.