Netflix estrenó el día 11 de marzo El proyecto Adam, una de sus novedades fuertes para este mes. La película es la segunda colaboración entre su director Shawn Levy y Ryan Reynolds después de Free Guy, donde ambos forjaron una relación profesional que funciona. Y como ejemplo de ello, el director de ocho episodios de Stranger Things, encabeza el proyecto para la grabación de Deadpool 3 donde, como no podía ser de otro modo, Reynolds repetirá como protagonista
Durante sus 105 minutos nos contarán una historia de viajes en el tiempo y su reencuentro con su yo de la infancia. Una película con acción, divertida y entretenida para ver en familia con la idea de pasar un buen rato. Si buscas algo más en ella no lo encontrarás.
El proyecto Adam. Viajes en el tiempo, acción y drama.
El joven Adam Reed (Walker Scobell), un niño de 12 años bastante repelente y con una capacidad extraordinaria de abrir para boca cuando no debe, va a llevarse la sorpresa de su vida una noche en la que su madre lo dejará solo en casa mientras ella sale a cenar con un compañero de trabajo. El niño no está atravesando sus mejores momentos ya que hace apenas un año perdió a su padre, y la relación con su madre no es del todo fácil.
Pero esa noche va a recibir una visita que lo llevará a vivir una peligrosa aventura. Su yo del futuro, del año 2050, aparecerá en su garaje con una misión secreta que tiene que cumplir: deberá cambiar el pasado para impedir que el futuro se cumpla, con todo lo que eso conlleva.
Al Adam mayor no le gusta nada su Adam niño y no duda en demostrárselo siempre que puede. Intentará mantener en secreto todo lo que tiene que hacer, pero Adam niño es muy persistente, lo que llevará a ambos a emprender juntos esta difícil misión para salvar el futuro de la humanidad, donde los viajes en el tiempo son algo muy habitual.

Personajes que entran y salen en una historia que deja muchas preguntas en el aire.
El proyecto Adam tiene su base en los viajes en el tiempo, y no sabemos el motivo por el que su equipo de guionistas no quiso dedicar tiempo para explicar muchas de las dudas que esto genera cuando estás viendo la película. De hecho, el joven Adam hace alguna pregunta y solo obtiene como respuesta un subir de hombros de su yo del futuro, o lo que es lo mismo: Ni idea.
Quizá pensaron que ya estamos suficientemente acostumbrados a tramas que se desarrollan con esta base y que no necesitaban explicar nada, pero la verdad es que esto nos hace sentir muchas veces que tenemos que tener fe en lo que nos cuentan y dejar de un lado nuestras dudas para solamente disfrutar de lo que vemos.
Y ciertamente, esos detalles son algo que se pueden perdonar, e incluso olvidarlos cuando nos metemos de lleno en esta historia sencilla donde cambiar el pasado supondrá mejorar el futuro.
El proyecto Adam se centra más en la relación que mantienen ambos personajes y la que tienen con, en concreto, tres personas de su entorno. Quizá el propósito de toda la historia sea el mostrarnos esto, aunque las dudas sobre esta hipótesis son muy grandes cuando vemos que estas personas entran en un momento del guion y salen para no saberse nada más, o casi nada, sobre ellas.

Es decir, no llegan a profundizar mucho en la relación que mantienen, y tan solo tendremos una escena con cada uno de ellos que tiene que ser suficiente para que llegemos a conectar con ellos. Esto sucede con los tres protagonistas secundarios de El proyecto Adam. A Jennifer Garner, la madre de Adam, la veremos en un escena con mucha fuerza y desaparecerá. Zoe Saldana, Laura, aparecerá y desaparecerá sin que lleguemos a sentir empatía por ella. Y por último, Mark Ruffalo, el padre de Adam, aparece demasiado tarde, no queda tiempo ya para hablar y hay que ir más a la acción.
Aunque este último tiene a su favor que su sola presencia hace que empatices con él, con lo que se nos hace más fácil sentir el drama por el que ambos Adams han pasado en su vida.
Así que hay que tomarse El proyecto Adam como lo que es: una película familiar entretenida donde podemos ver a Ryan Reynolds repetir un papel al que ya estamos acostumbrados. Aunque esta vez sea más serio, el trasfondo de su personaje es el mismo.