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Crítica El perfumista (2022) Un ejemplo de como un guion se carga una historia.

Netflix estrenó en el mes de septiembre de 2022 la película alemana El perfumista. Está basada en la novela El perfume. Historia de un asesino de Patrick Süskind. Esta fue la primera novela que, el escritor nacido en 1949 en Bavaria, publicó en 1986. Enseguida se convirtió en todo un best seller, llegando a traducirse a más de 40 idiomas.

Una inspectora que ha perdido el sentido del olfato roba una poción a un perfumista demente, capaz de matar con tal de conseguir la fragancia perfecta, para retener al hombre al que cree amar. Después, decide aliarse con el perfumista para recuperar el olfato.

La historia de una obsesión.

Sin duda la historia de que nos trajo la novela es una de las más perturbadoras que jamás se han escrito. Esa introspectiva en la mente de un asesino nos lleva a conocer los motivos por los que mata sin piedad y sin tener una maldad nata en él por hacer daño.

Su búsqueda justifica los fines, y las personas son solo instrumentos para poder llegar a ese preciado perfume. La falta de empatía y la manera de ver a las personas que solo son objetos para lograr su propósito, nos demuestran una psicopatía que recientemente hemos podido ver también en otra gran serie de Netflix que si no has visto te recomiendo que lo hagas: Dahmer. Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer.

En El perfumista intentan recrear todo eso pero esta vez desde el punto de vista de una persona que no conoce directamente al asesino. Se trata de la agente de policía Sunny, protagonizado por Emilia Schüle. La joven perdió el sentido del olfato siendo niña y esto se ha convertido en una obsesión para ella que le impide ser feliz.

el perfumista

La búsqueda de esa felicidad que tanto ansía se convierte en algo que la va destruyendo. Necesita oler para ser feliz. Todos los problemas que tiene son achacados a esa falta de olfato, que poco a poco va haciendo mella en su personalidad haciendo de ella alguien dispuesto a conseguir lo que quiere sin importarle los medios. Algo que la va acercando al propio asesino, Dorian (Ludwig Simon), un joven empeñado en crear el perfume más maravilloso de todos: el del amor.

El perfumista. Una no acertada adaptación.

Segurísimo que este título te suena de algo. Y tienes razón. El perfumista no es la primera película que se basa en la famosa novela alemana. En el 2006, se hizo una adaptación de la misma protagonizada por Dustin Hoffman y Ben Whishaw. La coproducción española, francesa y alemana, fue una fiel adaptación de la novela y causó buena sensación entre el público y la crítica, logrando un 7’5 en IMDb.

No es la primera vez que Netflix hace una adaptación de esta novela; en 2018 ya lo hizo en forma de serie. Una producción alemana protagonizada por August Diehl, Wotan Wilke Möhring y Friederike Becht, que supone una versión actualizada ya que la acción se desarrolla en el presente, donde unos agentes de policía buscan a un asesino muy particular. En esta ocasión, también logró el favor del público y la crítica, teniendo en IMDb una puntuación de un 7.

Pero ¿qué ha pasado con El perfumista? A solo unos días de su estreno logró colarse en el top 3 de lo más visto de Netflix, pero eso no significa nada más que tiene muchas visualizaciones, y seguro que muchas de ellas no acabaron de ver la película.

El llegar al top ten no garantiza que lo que haya en él sea algo bueno, y aquí tenemos un claro ejemplo de ello. Incluso con la ayuda del propio escritor de la novela, que participó en el guion, El perfumista se vuelve indigerible.

el perfumista

Empieza bien, con una historia interesante que sabe hacer sentir al espectador por lo que la joven Sunny está pasando. Pero, de pronto, nos vemos envueltos en una serie de escenas que confunden al espectador. Un ir y venir de hechos que solo consiguen aburrir por no tener un camino claro que seguir.

Todo eso deja muy claro lo difícil que es hacer una adaptación de una novela y más de una tan particular como esta, que con sus palabras fue capaz de encogernos el corazón. Y a la hora de plasmarlo en real, está claro que El perfumista no ha sabido encontrar esa esencia.

En resumen.

Lo dicho: tenían una buena historia, un guion base que seguir, pero se han empeñado por llevar la historia de un modo que no atrae. La obsesión de ambos protagonistas queda diluida entre tantas sombras y el sentimiento que vivimos con su novela simplemente no existe.

El perfumista se convierte en una historia sin pies ni cabeza al no conseguir empatizar con el espectador. Que no te confunda la brillantina de su top ten, la película no se lo merece.

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