Una de las novedades fuertes para octubre de Disney+ es The Bear. La serie de ocho episodios viene de triunfar en Norte América, y se ha colado entre las favoritas a mejor serie para el año 2022. Un drama entre fogones que ha cautivado tanto a la crítica como a los espectadores, y del que recientemente se ha confirmado que habrá una segunda temporada.
The Bear está creado por Christopher Storer (Ramy), y el mismo ha participado como productor e incluso ha dirigido cinco de sus episodios. De su mano iremos a conocer a un bar de comidas que no está pasando por su mejor momento: The Beef. Todo un icono en el barrio obrero de Chicago en el que se encuentra pero que corre el peligro de irse a la quiebra.
Y así es como se lo encontrará Carmy (Jeremy Allen White) considerado uno de los mejores chefs del mundo, cuando su hermano Michael (Jon Bernthal) se lo deje en herencia después de suicidarse pegándose un tiro en la cabeza.
The Bear. La magia de lo sencillo.
La sinopsis de The Bear es bastante sencilla, y eso nos vuelve a demostrar que no siempre es necesario crear historias complicadas para conseguir algo bueno. Carmy ha heredado el bar de comidas de su hermano con el que hacía años que no tenía contacto.
El joven dejará su trabajo en el mejor restaurante del mundo como chef para ir a Chicago a llevar The Beef, el sitio en el que su hermano puso toda su ilusión y que fue toda su vida. ¿Por qué Carmy deja un buen trabajo por un bar de comidas destartalado que hace agua por todas partes?
Eso fue lo primero que pensé cuando empecé a ver The Bear. En sus primeros minutos podemos ver como The Beef es un desastre en todos los aspectos. La cocina no funciona como debería, ni sus cocineros (ahora llamados chef por Carmy), ni la mayoría de aparatos que allí se encuentran. Es todo un despropósito, y por si fuera poco, salen nuevas deudas de debajo de las piedras.
Pero allí está Carmy, con su delantal impoluto, pidiendo su cuchillo y haciendo una carne durante nueve horas. Su primo Richie (Ebon Moss-Bachrach) se ríe de él. ¿Qué puede saber un chef sobre la cocina de un barrio obrero? Aquí no pueden servirse esos platos pomposos a los que está acostumbrado Carmy. The Beef es otra cosa y no puede pretender tratarlo como si fuera un restaurante de ricos. The Beef está bien conforme está.
Pero Carmy y los números no opinan lo mismo. Así que conseguir que el bar de comidas de su difunto hermano funcione y sobresalga se convierte en una obsesión para él. Con su carácter huraño y casi retraído empezará a organizar ese desastre de cocina mientras todos los empleados dudan de sus actos.
Todo eso se va mezclando con el día a día de lo que un bar de comidas es normalmente. La relación con los empleados, las averías, su familia, nuevos menús, y otras cosas que irán surgiendo a lo largo de sus ocho episodios.
Y sobre todas ellas flota la sombra de Michael, al que Carmy siempre ha admirado y que nunca consiguió que ese sentimiento fuera recíproco. Quizá por eso el chef considerado como uno de los mejores del mundo, dejó un buen trabajo para encargarse de The Beef: necesita hacer algo para que su hermano lo respete. Algo simbólico porque Michael ya no está, pero que es muy importante para él.
Conforme Carmy va lidiando con los problemas de El Beef también se acerca más a Michael, descubriendo como era la vida más reciente de su hermano. Sorprendiéndose de esos descubrimientos y recordando cómo era ese Michael con el que quiso montar un negocio, pero que le dio una respuesta negativa cuando Carmy le pidió trabajar codo con codo con él cuando montó The Beef.
El duro trabajo de los fogones.
Me ha gustado mucho The Bear. Debajo de su sencillez se oculta una historia de superación con una meta, y eso es algo que siempre gusta ver. Además de eso tenemos la relación ente Carmy y Michael, y Carmy y Richie. Ambas complicadas y difíciles, pero son familia y eso pesa más que todos los botes de tomate que Michael almacenaba para hacer la salsa de esos spaguettis pringosos que tan poco le gustan a Carmy.
Además de esa relación veremos un crecimiento en todos los empleados de The Beef. Todos ellos empezaron pensando que Carmy no encajaría en aquel sitio, y poco a poco, algunos renegando más que otros, empezaron a cambiar y a seguir los pasos que el chef les iba indicando. Con ello notaron que todo iba mejor y nació un espíritu de mejorar y aprender en todos ellos.
Otra cosa que me ha gustado mucho es la forma en que nos muestran una profesión que últimamente está de moda por varios realities: la de cocinero, o chef. Ver como se organizan para tener todo perfecto a la hora de las comidas, como resuelven los problemas que les van surgiendo mientras los comensales esperan su plato sin enterarse de nada. El estrés y la velocidad de la cocina, donde todo se mueve como en un vals, sin dejar de girar pero sin tropezar unos con otros. Me ha parecido muy interesante.
Y por si todo eso fuera poco, The Bear cuenta con unos protagonistas secundarios que suben el caché de cualquier pequeña historia. Sidney (Ayo Edebiri) la más novata y quizá la más preparada, con sus nuevas ideas e ilusiones; la entrañable Tina (Liza Colón-Zayas) rebelde pero con un gran corazón; Marcus (Lionel Boyce) y su recién nacida pasión por los donuts. Y otros muchos más que aunque tengan papeles pequeños crean un conjunto que te hace querer ver más de The Bear. Y por conforme acaba, podremos saborear un segundo y (¿porqué no?) tercer plato de los de Sidney, y un postre de los de Marcus, de esta suculenta serie.