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Crítica de Rainbow (2022) Excéntrica visión de un clásico.

Rainbow no es para todos los públicos. Y esto es lo primero que digo para empezar a hablaros de ella y de lo que me ha parecido, y ya aviso de que tampoco ha sido para mí. Ea, para gustos colores, y por cierto aquí los vamos a tener.

Pues acabo de ver la puntuación que Rainbow tiene en IMDb y no he sido la única persona que no le ha visto la gracia, ya que ha suspendido sin llegar al 4. Y sin embargo la crítica especializada está hablando muy bien de ella. Quizá por eso yo no soy especializada, ahí lo dejo.

La película de Paco León nos lleva a ver una versión libre y muy imaginativa del clásico El mago de Oz. Una versión más moderna que pone a ‘Dorothy’ en la piel de la joven Dora (Dora Postigo) que busca su identidad para acabar descubriendo que lo importante no es saber de donde vienes sino quien eres y a donde vas. Súper tópico.

Sin perder de vista el respeto, voy a exponer lo que he visto en Rainbow, una película excéntrica que no será del agrado de la mayoría del público pero seguro que tiene algo muy especial para algunas personas. Por eso mismo, el respeto que no falte nunca.

Rainbow. Muchos colores y música.

Dora es una joven que vive con su padre en una casa retirada del pueblo. Le gusta patinar, adora su perrito Totó con el que va a todas partes, y la música marca su vida. El día de su décimo sexto cumpleaños decide cambiar la tranquilidad de su hogar y emprende un viaje para encontrar a su madre.

Rainbow sumerge a Dora en un mundo lleno de colores con carreteras largas y solitarias que la irán llevando de un lugar a otro mientras va conociendo gente. Algunos de estos extraños personajes que conoce en su camino se unirán a ella para formar una pandilla peculiar. Cada uno de ellos con sus complejos y su forma de ser son aceptados por el resto del grupo sin cuestionar nada.

Su primer destino le llevará a un casa en medio de un espeso bosque donde conocerá a la mala malísima de este cuento. Carmen Maura interpreta a Cocó Cabrera, haciendo un papel que ya hemos visto en otras ocasiones aunque está vez está más pasado de rosca que nunca. Cocó es la esposa de un millonario que vive una vida llena de caprichos y deseos absurdos. Una déspota en un trono de oro. Todo ello para esconder un lado humano que no está dispuesta a exponer por miedo a que le hagan daño.

rainbow

En esa casa conocerá de primera mano la crueldad del mundo, donde algunas personas obtienen el poder a golpe de dinero. También conocerá a dos personajes que tendrán un papel muy importante en toda la historia. El primero está interpretado por Carmen Machi a la que volvemos a ver aquí en un registro que no le queda nada mal y que la aleja de ese lado cómico por el que la conocimos. Ella es Maribel, la fiel ayudante de la millonaria y consentida Cocó.

La otra persona que encontrará en la casa es Lilith (Soraya Yasmin), una joven que la ayudará y que le hará un regalo muy especial. Una escena que nos vuelve a recordar que estamos viendo una adaptación de un clásico.

En ese momento la vida de Dora dará un giro que la convertirá en una prófuga de la justicia, pero no te creas que van por ahí los tiros, ni mucho menos. Eso solo sirve de metáfora para entender la locura de mundo en que vivimos a través de los ojos de su director. Esto será lo que le hará huir de aquella casa donde la maldad habita para continuar su viaje de una forma menos tranquila a como en un principio ella había planeado.

La particular visión de Paco León.

Paco León es diferente. Ha pasado mucho tiempo desde que lo vimos en aquellos papeles que dejaban patente su lado cómico. El actor y director ha tenido que luchar mucho para salir de ese encasillamiento en que lo teníamos. Con Rainbow, afirma ese que esto es lo que es él, y que le gusta más que hacer reir.

En su particular visión de El mago de Oz, Rainbow nos lleva a un mundo donde la inocencia de Dora nos demostrará lo fácil que es aceptar todo lo que nos rodea. Al mismo tiempo veremos como la joven crece por dentro. Lo que inició su viaje la devuelve a la casilla de salida. Por que lo importante en este caso, no es tanto llegar al destino, sino el viaje en sí mismo.

Rainbow es un mestizaje de culturas donde lo diferente es aceptado por la joven para que forme parte de su vida. Esa es Dora, y ninguno de los inconvenientes ni sorpresas que se irá encontrando en su camino harán que la joven deje de ser lo que es. Un cambio hacia la madurez a través de un cuento lleno de metáforas visuales a las que hay que estar muy atento para no perdértelas.

Los colores pasteles contrastan con otros más eléctricos conforme cambiamos de escenas, avisándonos de lo que vamos a ver a continuación. Los decorados cargantes con un toque rococó, esos personajes reales como Ester Expósito o la mismísima Rossy de Palma que nos muestran lo banal de la vida. Unas personas con caretas fáciles de quitar y que sucumben al hechizo de Dora en un final desconcertante donde la música es la principal protagonista de una escena que no te dejará indiferente.

En resumen.

Rainbow es una de esas películas raras que pocos entenderán. Los que tengan la suerte de conectar con la historia que hay detrás de todo ese colorido musical la amarán. Pero existe una mayoría de público, entre los que me incluyo, que les costará verla y les parecerá un rollo.

Como siempre digo, hay que respetarlo todo y por eso he intentado hablar de ella centrándome en lo que he visto y no tanto en mi opinión. Por que seamos sinceros: opiniones, cada uno tiene la suya.