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Crítica de La emperatriz (2022) Una serie de época que triunfa.

Netflix despidió septiembre con el estreno de una serie de época: La emperatriz. Una primera tanda de seis episodios que nos acerca a la vida de la emperatriz Isabel y su esposo Francisco José I de Austria. Supongo que te habrá venido a la cabeza esas películas protagonizadas por Romy Schneider, donde podíamos ver a una joven de gran belleza y carácter rebelde poner patas arriba el palacio real.

Y algo de eso tiene la Isabel que vamos a ver aquí. Por lo menos en eso Netflix ha mantenido el rigor histórico, porque el resto de lo que nos cuentan en La emperatriz está escrito de manera que se ajuste al guion de lo que la compañía de streaming nos quiere vender últimamente.

La serie nos llevará a conocer las intrigas reales y como la recién casada Isabel se desenvuelve en ese mundo falso al que no pertenece y que le va a costar mucho aceptar.

Un guion muy adaptado.

La serie de origen alemán se centra en la vida de Isabel de Baviera interpretado correctamente por Devrim Lingnau y con la que es muy muy fácil empatizar. Con ella asistiremos a hechos históricos acontecidos durante su época y de los cuales fue protagonista indirecta. Empezamos La emperatriz con un acercamiento a la vida de Isabel, a la que no le gustaba nada en absoluto que la llamaran Sisi.

En ese primer episodio conoceremos su carácter rebelde y la forma en que vivía en casa de sus padres, Maximiliano de Baviera y la princesa real Ludovica de Baviera. Así pues, la joven venía de una casa real y tenía prestigio dentro del mundo noble de aquella época.

Es cierto que Isabel era rebelde y que tenía un carácter bohemio que seguramente había heredado de su padre. Y también es cierto la forma en que la joven conoció al que sería su marido Francisco José I de Austria. Lo que ya no es verdadero es que ella se alegrará de su compromiso con él. De hecho se pasó la noche en que pidieron su mano, llorando en su habitación.

Y es más, el matrimonio no se consumó hasta el tercer día. Esto fue muy mal visto por la corte que empezó a echarle en cara al emperador que se había casado con una niña que no sabía comportarse de acuerdo a su status, y en esto Netflix también ha mantenido el rigor histórico.

la emperatriz

La emperatriz. Una serie de época con toques románticos.

Sea basada en hechos reales o no, el caso es que La emperatriz se ha metido en el número uno de lo más visto poco después de su estreno. Los espectadores de Netflix ya han demostrado en varias ocasiones que les gusta las series de época, y esta cuenta con el atractivo de ver a Sisí.

Lo cierto es que la historia que nos plantea atrae. Por un lado tenemos la trama romántica en torno a la vida de Isabel y Francisco José (Philip Froissant), a como se conocieron y como fueron sus primeros días de un matrimonio idílico. Y por otro tenemos las intrigas palaciegas donde el malestar del pueblo se une a una inminente guerra en la que tomar partido.

Como puedes ver no todo es color de rosa, por lo que a los que les guste más la parte de intriga y conspiraciones van a tener su trozo de pastel. Todo ello nos será revelado mientras Isabel tomar partido en ello, dejando su lado rebelde que salga a pasear alegremente con todas sus consecuencias.

Esto nos llevará a darnos cuenta de que la joven no es lo feliz que esperaba en ese mundo donde las apariencias son lo más importante y donde el pueblo es solo una pieza del puzle que permite que su marido gobierne. Una pieza menospreciada que tiene más poder del que piensan.

la emperatriz

La ambientación de La emperatriz está muy bien lograda. A todos los que les gusten los palacios de la época y el vestuario exagerado disfrutarán viendo sus escenas. Todo ello se verá reforzado por la actuación de los personajes secundarios que cumplen con los cánones de comportamiento de aquella época.

Entre estos personajes tenemos que nombrar a Melika Foroutan, que interpreta a la emperatriz Sofía madre de Francisco José. Una mujer muy ambiciosa que maneja los hilos de forma encubierta. También a Johannes Nussbaum en el papel de Maximiliano, el hermano bohemio del emperador que cuenta con mucho poder en el exterior y dentro del país.

Eso unido a alguna que otra referencia a hechos históricos reales le dan a la serie una fuerza capaz de atraparte. Además, son solo seis episodios, todo está muy condensado y no hay espacio para historias aburridas de relleno. La emperatriz es una serie que va directamente a lo que quiere tratar sin dar rodeos innecesarios, y eso se agradece.

Por si eres de los que disfrutan con este tipo de series, te dejo nuestros artículos sobre dos de ellas: La cocinera de Castamar y La edad dorada. serie de la que hicimos análisis de todos sus episodios. Si todavía no las has visto, te recomiendo que lo hagas ya que te gustarán.

Por último, quería comentar el final de La emperatriz. Obviamente se queda para continuar y por como han ido desarrollándose las cosas, con una temporada más puede que no sea suficiente. El caso es que el final de la serie nos deja con muchísimas ganas de saber cómo continua. Un tremendo cliffhanger que no será del agrado de aquellos que prefieren un final menos abierto, o por lo menos no en un momento como el que lo tuvo La emperatriz.