HBO Max nos sorprendió a finales de septiembre con el estreno de la serie portuguesa Causa Propia. Un drama oscuro con una atmósfera que te hará recordar a los mejores noirs nórdicos. La serie tiene un total de siete episodios y aunque su final es cerrado, la plataforma de streaming la anuncia como una primera temporada, así que posiblemente tengamos más historias de la jueza Ana (Margarida Vila-Nova), y si mantiene el mismo tono que esta, seguro que la veré.
La acción transcurre en un pequeño pueblo cuya tranquilidad se rompe al aparecer el cuerpo de un joven sin vida en el parque. Algo insólito que pondrá patas arriba la pequeña comunidad. La policía iniciará una investigación para encontrar a los culpables, pero no va a ser fácil determinar quien asesinó al joven.
Causa Propia. Una agradable sorpresa.
Hemos tenido unos años en que nos habían acostumbrados a que los buenos noirs nos venían de los países nórdicos, y para romper esta regla HBO Max nos trajo la serie portuguesa Causa Propia para cerrar el mes de septiembre por todo lo alto.
La serie tiene en común con muchos noirs nórdicos la ambientación. Estamos en un pequeño y tranquilo pueblo donde nunca sucede nada que vaya más allá de peleas o robos. Por eso, cuando el cuerpo de un joven adolescente es encontrado en el parque, toda la comunidad se ve sacudida por un crimen con mucha violencia.
Ana vivirá toda esa situación de primera mano. Primero por su trabajo como jueza y segundo porque uno de los testigos llamados a declarar en el juicio es su hijo David (Afonso Laginha). Un joven aplicado en sus estudios muy reservado y distante.
La investigación de este terrible hecho recae en dos policías, Mario (Nuno Lopes) y María (Catarina Wallenstein), que harán todo lo posible por esclarecer las causas del brutal asesinato y también de encontrar al culpable siguiendo las escasas pruebas que había en el lugar de los hechos.
Hasta aquí tenemos el típico caso a resolver con más incógnitas que respuestas, nada nuevo en el horizonte. Pero la cosa no podía quedarse ahí, claro. Lo novedoso de Causa Propia es que nos introduce un género que entremezcla con la resolución del asesinato: los juicios.
Esta unión supone un aliciente más que mantiene al espectador entretenido doblemente, ya que tendremos la intriga de buscar pistas y atar cabos, y además luego tenemos juicios donde los abogados lo dan todo. Sin duda, dos géneros que han sabido unir muy bien y que cuentan con muchos seguidores.
A esto tenemos que añadir la atmósfera de intriga y suspense que le han dado a la serie. Aunque quizá su final no sea lo mejor de ella, lo compensa con todo el camino que hemos recorrido hasta llegar a él.
Personalmente, no me esperaba una serie así después de leer la escueta descripción que HBO Max nos da sobre Causa Propia. Ha sido toda una sorpresa seguir la historia sencilla y dejarme llevar por el drama de unos personajes que acabarán cuestionándose sus valores.
Ana, el alma de la serie.
Para mí, la protagonista de la serie es Ana. Una mujer fuerte que lidia con un trabajo de mucha responsabilidad mientras cuida de sus dos hijos adolescentes. Es verdad que sus hijos son unos adolescentes ejemplares que nunca se han metido en líos ni han frecuentado malas compañías, y eso ayuda a que Ana pueda dedicar la casi totalidad de su tiempo libre a su hobby: la jardinería.
Ella llevará el peso de gran parte de Causa Propia. Veremos su angustia y miedo en el primer episodio, su determinación cuando se enfrenta a su trabajo, y su empatía cuando lidia con sus hijos. También la veremos dar la cara contra su ex marido, un fiscal con aires de grandeza y mucha obsesión con ‘la mano dura’.
Será a través de sus ojos que nos enfrentaremos a una cuestión que la cambiará para siempre. Se enfrentará a una situación límite donde debe elegir que lado escoger, sabiendo que su opción será algo que siempre pesará sobre ella, sea lo que sea que elija.