Ya tenemos disponible el episodio 4 de Apagón la miniserie alemana que puedes ver en HBO Max. Solo nos quedan dos más para poner punto final a la catástrofe que ha dejado a casi todo el mundo sin electricidad. En este nuevo episodio veremos como la situación empieza a complicarse todavía más para todos los protagonistas que tendrán que enfrentarse a nuevos retos que pondrán muy difícil tener controlado este desastre.
En el episodio anterior veíamos como Manzano (Moritz Bleibtreu) había huido de la policía ayudado por Lauren Shannon (Hannah Hoekstra), la periodista que conoció cuando la Interpol lo retuvo en un hotel acusado de ser el causante del virus que ataca al suministro eléctrico. El hacker le contará a Lauren como su pasado revolucionario está vinculado a lo que ahora está sucediendo.
Con esa revelación, los dos se disponen a buscar a los amigos de Manzano ya que uno de ellos debe de ser el que está detrás de todo esto. Pierre está herido y necesita atención médica, por lo que antes de nada harán una parada para buscar un médico. Pero, por desgracia, la que acabará necesitando un médico será la joven periodista. Y así fue como terminó el tercer episodio de Apagón.
Por otra parte Frauken sigue afrontando los problemas con los pocos recursos que le quedan, mientras sus hijas siguen desaparecidas y su padre sigue buscando desesperado.
Sólo los análisis de series contienen spoilers. El resto de artículos no tienen spoilers.
Apagón. Episodio 4. En el corazón de las tinieblas: Días cinco y seis.
La huida de Manzano
Empezamos este nuevo episodio de Apagón con Manzano pidiendo ayuda médica para Lauren, que yace en el suelo apuñalada. En medio de la confusión la policía se acercará a ayudar y en ese momento él deberá irse para no ser identificado y detenido. Una huida amarga, ya que la joven no ha podido sobrevivir a las heridas y ha muerto allí mismo.
Pierre aprovechará el traslado del cuerpo de la joven a un hospital para subirse a la parte trasera del vehículo y llegar a él. Recordemos que necesita atención médica y de esta forma la podrá conseguir. Las imágenes que encontraremos ahora son escalofriantes. Enfermos que no pueden ser trasladados ni atendidos y que deben dejarse para que mueran. Morgues llenas de cuerpos….
El hombre conseguirá que le saquen la bala de la pierna, pero la policía lo ha logrado identificar por lo que de nuevo volverá a huir para no ser detenido. Le quedan las fuerzas justas para llegar a la casa de su exnovia de juventud, Helena (Jessica Schwarz), y caer rendido ante su puerta. Por el camino será testigo del caos y los destrozos que la situación está provocando, con vándalos que atacan sin razón a todo lo que encuentran por delante.
La mujer lo acogerá en su casa pero como era de esperar sólo hasta que se recupere. Una vez que Manzano recupera el conocimiento se tendrá que enfrentar al menosprecio y resentimiento de ella. Sabemos, por la investigación que el inspector Jürgen Hartland (Heiner Lauterbach) está llevando a cabo, que todos los amigos de Manzano y él mismo fueron detenidos y maltratados en un claro abuso de poder policial.
Manzano acabó consiguiendo un trato con la policía que supuso romper con la amistad que entre ellos había. Por ese motivo, Helen se siente traicionada y no quiere saber nada de él en esos momentos. Ella es la única que puede ayudar al hombre a encontrar al resto de amigos de su juventud. Pero lo único que consigue es que le diga que uno de ellos reside en Berlín. Para Pierre esto es suficiente, y con ese dato volverá a salir a la calle para ir a buscarlo.

Nuevos problemas
Frauke Michelsen (Marie Leuenberger) sigue esforzándose por mantener la situación de caos bajo control. En este episodio la veremos derrumbarse cuando tenga que ir a su casa. En ese momento dejará de ser esa mujer fuerte y de mano firme para convertirse en la madre asustada que no sabe donde están sus hijas.
A su regreso se encontrará con una reunión urgente de todas las partes implicadas en la organización de la situación de emergencia con el primer canciller alemán. Ha sido una jugada astuta en la que han aprovechado su ausencia para impedir aceptar la ayuda ofrecida por Rusia.
Frauke llega tarde pero todavía puede dar a conocer su parecer en la improvisada reunión. Necesitan la ayuda rusa para sobrevivir, pero el canciller tiene dudas de las verdaderas intenciones de los rusos, sobre todo sabiendo que ellos no han sufrido cortes en el suministro eléctrico.
Con ese duro golpe todavía muy reciente, la mujer tiene que enfrentarse a una nueva situación crítica. En el episodio anterior vimos como una central nuclear francesa había explotado añadiendo un nuevo problema a la ya delicada situación. Ahora mismo, podría suceder eso también en Alemania.
Hay que tomar decisiones difíciles basadas en repartir el gasóleo. Los hospitales necesitan de él para seguir funcionando y así mantener a los enfermos a salvo, pero la central nuclear también lo necesita para evitar sumar una nueva catástrofe a esta situación tan extrema.
Mientras tanto, el inspector Hartland sigue con su línea de investigación en la que Manzano es parte importante de toda la trama. Descubrirán quien es el hombre de la fotografía del episodio anterior e intentará vincularlo con el huido. La noticia de la muerte de Lauren les llega distorsionada, ya que acusarán a Pierre de haber matado a la joven, aunque eso no tenga ningún sentido.
El inspector tendrá que enfrentarse a un nuevo hecho. Un grupo de personas está destruyendo las líneas de alta tensión, y él piensa que todo está relacionado. Quiere atrapar a los causantes de estos nuevos destrozos para interrogarlos y que sean ellos quienes confirmen quien está detrás del apagón que sufren.

El cuento de Blancanieves
Mientras tanto las hijas de Frauke no parece que estén pasando por buenos momentos. Las niñas son testigos de como un hombre asesinó al hombre del tren. Una situación muy difícil a la que las pequeñas tienen que enfrentarse. Las niñas pasarán a vivir a un nuevo ‘hogar’, mientras sus captores deciden qué harán con ellas.
Está claro que ellas suponen un peligro para la familia, ya que saben lo que sucedió realmente, y eso pondría entre rejas al abuelo por asesinato y al padre por encubrirlo y participar en él. Así que las niñas deben desaparecer, tal y como su mujer le dijo. Una frase que resulta escalofriante y muy siniestra cuando vemos la cara de ambos al decirlo.
Y así es como nos encontramos con la escena final de este episodio de Apagón. Las niñas saben que no están a salvo en esa casa y deciden que esa misma noche se escaparían. Pero sus planes se van al traste cuando el padre de la familia las despierta con la excusa de que las va a llevar con su madre. Ellas están recelosas pero poco más pueden hacer así que deciden acompañar al hombre.
Una escena que nos recuerda al cuento de Blancanieves, con las dos niñas y el hombre con un hacha al hombro, andando por el bosque. Un tremendo cliffhanger que nos deja con el corazón en vilo. Esperemos que a este hombre le suceda lo mismo que al leñador del famoso cuento infantil y no acabe por cumplir la frase de su mujer de forma literal.