Saltar al contenido

Anatomía de un escándalo. La polémica está servida.

Como cada viernes, Netflix nos ha presentado su nueva serie más prometedora de la semana: Anatomía de un escándalo. Se trata de una miniserie de seis episodios de menos de una hora que nos llega de la mano de David E. Kelley y Melissa James Gibson.

Por si sus nombres no te suenan, te diré que ella participó como productora en House of Cards y como creadora y guionista en The Americans. Y en cuanto a Kelley, entre su extenso historial cabe destacar la serie que si tienes unos años seguro que conoces, Alley McBeal en la que participó como escritor y productor en varios de sus episodios.

Pero no solo eso, Kelley también ha formado parte de series más actuales como Big Littles Lies, Nine Perfect Strangers, Goliat, Big Sky y The Undoing, entre otras. Y esto te lo cuento para que te hagas una idea de lo que te vas a encontrar si decides darle al play para ver Anatomía de un escándalo.

Anatomía de un escándalo. Sex Power.

La miniserie está basada en la tercera novela de la escritora inglesa Sarah Vaughan (pseudónimo de Sarah Hall). Publicada en el año 2018, fue la precursora del movimiento feminista #Metoo que supuso un cambio en la sociedad de hace solo unos años atrás.

Por ese motivo, los creadores de la serie se refirieron a ella con el apodo de sex power. Una historia donde personas acostumbradas al poder toman lo que quieren pensando que no van a tener que pagar por ello por su alto status.

anatomia de un escandalo

Anatomía de un escándalo nos lleva a conocer al matrimonio formado por Sophie Whitehouse (Sienna Miller) y James Whitehouse (Rupert Friend). Una pareja perteneciente a la élite del poder inglés que lleva una vida tranquila junto a sus dos hijos.

Todo esto cambiará cuando James sea acusado de una agresión sexual a Olivia Lytton (Naomi Scott), una de sus empleadas con la que tuvo una relación amorosa que duró cinco meses. En ese momento la vida de Sophie empieza a tambalearse rodeada de mentiras que le hacen dudar sobre quién es en realidad su marido.

Una propuesta interesante, pero…

Anatomía de un escándalo se nos presenta con una historia que no es nueva pero que siempre llama la atención por la polémica que genera este tipo de tramas. Un hombre poderoso, una joven ingenua y una esposa traicionada.

En SinSpoiler

¿Sabes quién es?

Así de primeras, todo en la miniserie nos hará recordar a The Undoing, y es que realmente su historia es casi idéntica. Por desgracia, y al igual que sucedió con la serie protagonizada por Nicolle Kidman, en esta, tendremos la sensación demasiadas veces de que están encajando las piezas de manera atropellada.

No me refiero a si la historia es creíble o no lo es. Es más bien ese algo que flota en el aire sin llegar a materializarse, y cuando lo hace ya es demasiado tarde porque ha llegado a destiempo y ahora ya no tiene sentido ni cabida.

Durante sus seis episodios estamos esperando que suceda algo que nos lleve hacia otro camino, pero conforme pasan los minutos nos damos cuenta de lo que va a pasar y se pierde esa intriga y suspense. La parte crítica de Anatomía de un escándalo queda totalmente desdibujada, aunque quizá esa sea la verdadera intención de sus creadores.

anatomia de un escandalo

La parte dramática que recae sobre Sophia, nos llevará hacia las víctimas colaterales que sufren en segunda línea y que se convierten en protagonistas de una historia en la que no han participado. Algo que ya habíamos visto anteriormente en The Undoing.

La miniserie es una opción aceptable que entretiene, y gracias a su corta duración se convierte en un drama con juicio incluido que resulta ameno de ver.