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Análisis de Limbo (2022) Niña rica en busca de su lugar en la vida.

Disney+ estrenó el último día de septiembre de 2022 la serie argentina Limbo (Hasta que lo decida). Una historia que no está dentro de lo que tradicionalmente asociamos a Disney, y por eso la podemos encontrar en su aliada Star. Una trama que nos lleva a conocer a una joven millonaria y cómo su vida cambia drásticamente tras el fallecimiento de su padre.

Creada por Mariano Cohn y Gastón Duprat, tiene como protagonistas a Clara Lago en el papel de Sofía Castelló, una joven frívola a la que muy pocos se atreven a llamar por su nombre coloquial Zo. Eso nos demuestra el tipo de personalidad que tiene la joven millonaria.

Un serie de diez episodios íntima y rebelde que vuelve a traernos un tema de moda: el empoderamiento, aunque en este caso con matices. Aunque eso no quita de que la trama nos lleve una y otra vez, siguiendo diferentes caminos y personajes, hacia ese destino. No se vosotros, pero a mi esto ya me cansa.

Limbo. Una ‘niña mimada’ se enfrenta al mundo.

Lo primero que tengo que decir es que no soy a ser tan indulgente con Limbo como lo fui con Rainbow. Y esto se debe a una mera razón de tiempo, el tesoro más preciado de todos. La adaptación de Paco León solo me robó una hora y pico, mientras que Limbo al ser una serie, han sido muchas más horas.

Con esto no quiero decir que Limbo sea mala, vuelvo al respeto. Habrá gente para la que esta serie será una maravilla y otros que la verán como una pérdida de tiempo, y luego otros a los que ni fú ni fá. Voy a dar mi opinión con este análisis, y respeto muchísimo a todas esas personas que quedaron prendadas por el carácter de Zo.

Sólo los análisis de series contienen spoilers. El resto de artículos no tienen spoilers.

Cosas que llaman mi atención.

Voz en off.

Lo primero que llama mi atención es la voz en off. Este es un recurso que al igual que los flashbacks y la cámara en mano, debe usarse con mucho mucho cuidado o de lo contrario se consigue el efecto contrario del deseado. Como dice la canción: Para qué hablar si lo que vas a decir es peor que el silencio, ¿no?

En Limbo se hace un uso abusivo de este recurso. Todo pasa por esa voz en off repetitiva que nos cuenta una y otra vez el mundo interno de una protagonista perdida. Esto no es un libro, no es un podcast. Tienes a tu disposición diálogos y cuentas con el impacto visual. Podemos ver cómo se sienten las personas con sus gestos, el tono de su voz, su forma de andar… ¡con todo! Cuando es necesario usar una voz en off para explicarnos esas cosas que podemos ver, amigo, algo no está bien.

Miedo a las relaciones.

Tendremos una historia de amor. Martín (Michel Noher) se fijará en ella y dejará que la mujer entre en su vida con sus condiciones, algo que entiendo y me parece lógico. Zo no es de las que se compromete y con su arrebatadora forma de vida acabará por romper algo que todavía no había empezado.

limbo serie de Disney+

No entiendo eso, ¿qué hay de malo en comprometerse? ¿Por qué tenemos que aplaudirlo? Allá cada uno con su vida, y tan respetable es eso como la vida que llevan los amigos de Martín y que en la serie parecen bichos raros con vidas que no merecen ser vividas. Por que eso es lo que sentimos al verlos a través de los ojos de Zo. Curioso: no quiere que la juzguen pero ella lo hace constantemente con el resto de personas.

Tragedia mascadita.

Hay un momento en que veremos algo que se huele desde lejos. Una trágica consecuencia de algo que pretende ser una denuncia y a la vez un modo de dar voz a un colectivo que sufre esta serie de sucesos. Me parece bien que lo hagan, pero el modo elegido es ridículo, ya que vemos como es la propia persona la que cae de cabeza en él. Y está claro que eso le puede pasar a cualquiera sea su condición la que sea, pero ¿no había otra forma de hacerlo? Y lo digo de forma constructiva.

Enfrentamiento familiar y empoderamiento.

Por supuesto tendremos referencias al empoderamiento, y tiene gracia que nos vengan justamente de una mujer que lleva la vida que quiere y a la que nunca nadie le ha puesto ningún impedimento para hacer lo que le dé la real gana. En la misma serie, hay un diálogo entre los tres hermanos que dejan bien claro que su padre pagó todos y cada uno de los caprichos que Zo tuvo para encaminar su vida, y también nos queda muy claro cómo ella fue tirando por la borda cada uno de ellos.

Que no nos vendan un enfrentamiento con su familia, con sus hermanos hombres, cuando este no existe. Ya que fue ella la que decidió alejarse de la empresa familiar y eso lo deja patente con su desgana por saber de los negocios, preocupándose solo por firmar rápido los papeles para volver a Madrid a seguir con su ocupada vida.

Veremos una parte donde aparece brevemente Carmen Maura en el papel de la abuela de armas tomar de la joven, que nos hace suponer que heredó de ella su carácter. En esa escena, su padre, decide alejarla de su vida para protegerla. Un padre que quiere proteger a sus hijos, madre mía que cosa tan rara. Ah no, que eso es patriarcado. Me puede.

Y cuando decide que se va a quedar para intentar acabar algo que su padre dejó a medias, nadie se lo impide. Absolutamente nadie la juzga, nadie le pone ningún impedimento. Es más, incluso recibe ayuda monetaria por parte de sus hermanos. Algo realmente curioso, ya que la joven dijo tener dinero para continuar su vida de excesos sin tener que preocuparse por eso.

Lo que en realidad vemos aquí es algo muy normal y comprensible, y se llama competencia entre empresas. El enfrentamiento familiar es otra cosa muy diferente.

¿Engaño?

Otra cosa que ha llamado mi atención es la forma en que Limbo quiere promocionar los productos de la nueva empresa de Zo. La serie nos deja bien claro que lo que vende una marca es la manera en que se la presentes al consumidor. Algo así como empatizar con los compradores tocándoles el corazoncito con anuncios que conecten con ellos y con los que se sientan identificados. Como si fueran tontos que solo compran por identificarse con este o aquel y no por la calidad. Cuantos más likes mejor.

Por que en ningún momento se nombra que los productos sean buenos o malos. De hecho, en ningún momento se destinan recursos a mejorarlos. Lo único que vemos es a una Zo rodeada de sus amigos, ideando un plan de marketing que haga que la gente se fije en lo que ofrecen y que por empatía y deferencia acaben comprándolos. ¿Qué pasa, que los compradores somos tontos?

Quiero pensar que esto ha sido una forma de hacer Limbo más atractiva al espectador. Es más divertido hablar de toda esa parte dedicada al marketing, que da mucho más juego visualmente con tanta foto y pose superficial, que hablar de la calidad de un producto. Por lo que suponemos que estos son igual de buenos que los que la experta Castelló ofrece. Lo suponemos.

El accidente de Sofía.

¿Por qué tanto misterio en torno a esa parte? Entiendo que fue un momento traumático y que la joven Sofía lo tuvo que pasar muy mal durante esos años en que luchó contra su sordera. Entiendo que esta parte de su vida sea algo de lo que no quiera hablar ni recordar. Entiendo que la familia tuviera un antes y un después ocasionado justo por ese trágico momento. Pero no entiendo esa manera de dárnoslo a conocer.

Con tanto misterio lo que hacen es justamente darle un protagonismo y una importancia que hasta la misma Zo le quiere restar. Ese contar las cosas a medias que podemos intuir que se produce por ser la visión de él que la joven tiene y que no quiere recordar, solo le da más interés. El intento por ocultarlo solo consigue que salte a la palestra con más fuerza y se convierta en un protagonista más de la serie.

¿No hubiera sido mejor hablar claramente sobre él, no ocultarlo, mostrarlo como algo que sucedió, y que veamos las consecuencias que tuvo sin tanto secreto ni flashbacks a medias que solo consiguen darle un interés que incluso la propia protagonista no quiere darle?

El reto de Zo.

Sabemos que es una historia en primera persona, la de Zo, una joven alejada de su familia y relegada a vivir una vida llena de excesos donde las fiestas y gastar dinero forman su día a día, pobrecita. Está claro que los ricos también lloran (si, estoy en mode irónico a tope, me pasa cuando me cansan con historias así).

limbo

Zo recibe la llamada que le avisa de que su padre ha muerto justo mientras está en una de sus fiestas diarias de excesos. Con resaca, tiene que coger un avión que la llevará de vuelta a un mundo que dejó atrás hace muchos años por decisión propia. Sí, decisión propia, por que la joven, que ha pasado de los treinta, ha tenido la oportunidad de regresar a su familia pero ha decidido mantener su agotadora forma de vida a todo tren.

Llegará con mala cara, de resaca y dispuesta a poner patas arribas ese mundo al que no pertenece y que ni si quiera debería atreverse a juzgar ya que no es el suyo. Zo es así, por donde va lo destruye todo. Es una mujer enfadada con la vida y con resentimiento hacia esa familia de la que se alejó hace muchos años.

Allí chocará de inmediato con sus hermanos, los que se quedaron llevando la empresa familiar mientras ella dilapidaba su dinero entre compras y fiestas. Veremos como la inconformista Zo decide cambiar su vida y para ello se hará cargo de una pequeña empresa de productos cosméticos de la rama del maquillaje, con la ilusión de convertirla en una marca a tener en cuenta.

En resumen.

Limbo está hecha para un determinado público que más que seguro disfrutará muchísimo con el carácter inconformista de una rebelde millonaria, que a pesar de su dinero, se siente oprimida. Por que estas cosas le pueden pasar a cualquiera, pero bueno con dinero todo es más fácil ¿no?

Una historia íntima que nos llevará a conocer los pensamientos de Sofía y como su vida da un giro casi completo al cambiar las fiestas y el lujo por el trabajo de hacer crecer a una pequeña compañía dedicada a la venta de productos cosméticos. Y justamente tiene que ser de maquillaje… si es que…