Netflix estrenó a mediados de octubre un docuserie bastante curioso: 28 días paranormales. Como su título indica nos va a hablar sobre temas paranormales, concretamente nos va a llevar a conocer a tres equipos profesionales de investigación paranormal, conocidos como GIP por los que saben del tema.
La docuserie intenta demostrar una teoría de los expertos paranormales más conocidos del mundo: Ed y Lorraine. Ambos fundaron NESPR (Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra), que actualmente está dirigida por su yerno, Tony Spera. Y será él quien controle todo lo que sucede en 28 días paranormales con el fin de comprobar la teoría de Ed y Lorraine. Ambos creían que se necesitan 28 días para rasgar el velo entre el bien y el mal.
Si eres escéptico y no crees en estas cosas, te recomiendo que no veas 28 días paranormales. Se trata de una investigación. No hay fantasmas ni la clase de terror que esperas encontrar comparándolo con películas o series.
28 días paranormales. Fiel reflejo de lo que es una investigación GIP.
Lo primero que tengo que decir es que he oído a personas quejándose de lo mala que es esta serie, y como prueba tenemos el 3.3 que tiene como puntuación en IMDb. Aquí tenemos el problema de lo que el espectador espera cuando se habla de investigación paranormal y lo que luego recibe, que no se parece en nada a lo esperado. Y por ese motivo vienen las puntuaciones negativas, de la decepción.
Si eres una persona escéptica, ni te molestes en darle al play. Si eres de los que creen y esperas encontrar fantasmas, tampoco le des al play. Al principio de 28 días paranormales, los miembros de los tres equipos de investigación dicen lo que es una frase habitual en este mundo: unas veces se obtienen resultados y otras, aunque estés horas y horas, no obtienes nada.
Tengo que decir que conozco de primera mano el mundillo de los GIP, y lo habitual cuando sales a investigar es oír pisadas, golpes, susurros incomprensibles, explotar un globo, mover un objeto levemente… y eso si tienes suerte. Por que han habido investigaciones que después de estar varias horas no se ha podido registrar nada en absoluto.

Y eso es lo que nos muestran en 28 días paranormales. Se trata de las investigaciones de tres grupos GIP en casas con presencia de espíritus. Oirán pasos, golpes, susurros y solamente las personas sensibles serán capaces de experimentar un acercamiento a algún ente mediante visiones, sensaciones o incluso algún contacto esporádico.
El resto del equipo lo único que hace es estar presente, atento a cualquier ruido o movimiento y grabando lo que allí sucede para luego poder analizarlo mejor en casa. Y por supuesto, apoyar a la persona sensible por si algo sale de un modo que no debería ser.
Después de la advertencia, si quieres ver 28 días paranormales, adelante con los cascabeles. O bien puedes echarle un ojo a estas otras opciones que dan más miedo que 28 días paranormales: Nosotros, Capelwaite, From, The Gloaming… por ejemplo.
Tres equipos en tres lugares ‘embrujados’.
Tenemos a Amy (una sensible), Shane y Ray (ambos investigadores paranormales), quienes son enviados a Lumber Baron Inn en Denver, Colorado. Luego está Jereme (demonólogo) y Brandy (sensible), quienes llegan a la tienda Madison Dry Goods en Madison, Carolina del Norte. Finalmente, tenemos a Sean (un médium psíquico) y dos gurús de la tecnología, Nick y Aaron, que se encuentran en Captain Grant’s Inn en Preston, Connecticut.
Los GIP están en su lugar y todo está monitorizado desde el centro de control que dirige Tony Spera. Así que solo queda que empiecen a poner aparatos y a probar comunicarse con los espíritus que habitan la casa y que no pueden ir hacia la luz.

Una de las partes interesante de 28 días paranormales es el de los aparatos que conforman una investigación. Todos ellos aparecen en la docuserie y se toman unos minutos para explicar su funcionamiento. He echado en falta la kinect que siempre da mucho juego, pero me ha sorprendido ver un tanque de agua salada, así que una cosa por otra.
Y ahora es donde viene esa parte de teatro que yo también he notado y que es la culpable de la mala fama que tienen este tipo de investigaciones. Los grupos GIP parecen seguir un guion escrito que siguen paso a paso.
Por ejemplo, uno de ellos será el encargado de dar esa mala relación entre compañeros que todo reality debe de tener. Una auténtica pena, ya que todo el que se dedica a este tipo de investigaciones sabe que siempre hay que respetar los límites de las personas que forman el equipo. Y hablando de respeto, otra máxima de todo investigador es no tener miedo a los espíritus; hay que tener respeto siempre.
Por otro lado tenemos a otro equipo que parece sufrir una posesión. En esto debo de decir que cada posesión se manifiesta de una forma diferente pero te aseguro que cuando sucede lo sabes en el mismo momento. No hay dudas.
Eso unido a otras escenas que parecen programadas hacen que 28 días paranormales termine por parecer una broma tonta a todas aquellas personas que empezaron a ver la docuserie y se encontraron con algo que no era lo que esperaban ver. Decepcionados.